#KeepImproving: optimizando mi internet

Cuando una persona decide iniciar una nueva etapa en su vida, la ilusión se junta con sus miedos y temores. Desde el '¡cómo me va a gustar!' hasta el '¿seré capaz?' pasa por nuestra mente en los días previos de embarcarnos en una aventura. Dar el paso definitivo para pasar del periodismo clásico a convertirme en toda una tiquismiquis del 2.0, ha valido la pena.

Google Drive parece muy fácil, hasta que indagas en todos sus rincones. Facebook, ni te cuento. Todo el mundo comparte fotos, vídeos y post melancólicos; pocos saben que detrás hay un Power Editor en el que puedes mover los hilos de las páginas, crear anuncios y hasta pagar por conseguir "me gusta" a cambio de unos pocos euros. Un mundo.

Ni hablemos entonces del mundo de blogs, hostings, cabeceras y widgets o gadgets, según dónde los menciones. Después de unos cuantos meses indagando a diario en la web 2.0, ya se cuándo me quieren 'vender' una super página web y es, ni más ni menos, que una plantilla con las letritas modificadas.

Yo me he subido al carro, y, gracias a ello, he conseguido mejorar, en la medida de lo posible, el aspecto web de mi blog personal, así como he aprendido la manera de optimizarlo,consiguiendo que aquellas palabras que junto lleguen cada vez a más gente. El próximo paso, prometo por escrito, abandonarme a los placeres de Wordpress en algún tipo de proyecto personal.

En cuanto a herramientas de trabajo, Internet cuenta con un apasionante universo paralelo llamado Hootsuite (sobre todo el Pro), y  con las recetas mágicas de una aplicación llamada IFTTT, capaz de recopilar datos como un auténtico robot. Detallar las maravillas de organización, programación y gestión de ambas sería un arduo trabajo, por lo que les invito a inmiscuirse y averiguar a base de ensayo/error.

He de reconocerlo; mi mayor temor, era el diseño gráfico o cualquiera de sus derivados. Hasta el momento, mis ganas habían superado, en todo momento, a mis chapuzas, a pesar de algunos conocimientos técnicos y mucha ilusión. El descubrimiento de seres divinos como Canva o Piktochart, me ha abierto las puertas del cielo. Bueno, eso y los ojos, que cada vez están menos "chinos" en la materia.

La cobertura de eventos durante mis meses en Icadepro también me ha servido de mucho. Dar el paso y asistir a conferencias sobre diferentes temáticas ha sido clave para conocer nuestros límites; en cuanto a tiempo, en cuanto a velocidad, en cuanto a caracteres. Si, también en cuanto a paciencia.

Podría pasar toooodo el día contándoles chismes de la red, compartiendo mi experiencia de lo que poco ha poco y con algunas horas de esfuerzo he aprendido, pero, ¿dejamos la lectura y pasamos a la acción? Mejoremos nuestro rendimiento, ahorremos nuestro tiempo. Personalmente, apuesto por seguir optimizando mi internet.

P.D; Y sí, no lo sabemos, pero hay muchas cositas que son capaces de ahorrarnos tanto tiempo, que, incluso, nos da para tomarnos un café con aquel amigo al que teníamos abandonado por ver videos de gatitos en la red. :)